Los toldos son en realidad cubiertas fabricadas a medida, que se instalan en porches, jardines, terrazas, afuera de locales comerciales, etc. Por lo general, los toldos están fabricados de tela, lona impermeable, poliéster, acrílico, fibra de vidrio y aluminio, etc. y su principal función es el resguardo contra elementos climáticos, como sombra o como refugio del calor. Si bien, son llamativos y decorativos, los toldos también tienen funciones térmicas muy importantes para los inmuebles en cuestión.  

Los toldos nos ayudan a ahorrar energía y dinero en los hogares, debido a que disminuyen la luz, el frío y el calor que entra en los inmuebles. El ahorro en la cuenta de la luz es directamente proporcional, con el consumo energético de los equipos de calefacción y de aire acondicionado, y así la eficiencia energética del inmueble se optimiza.

Por otro lado, los toldos se fabrican en una gran variedad de estilos, formas, colores y tamaños. Existen toldos de puntos recto, articulados, marquesinas, toldos con cofre, verticales, con pérgola, transparentes, cortavientos, etc.